Los polifenoles hacen que el chocolate proteja de las enfermedades crónicas.
El consumo prolongado de chocolate reduce el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como el cáncer o enfermedades coronarias por su alto contenido en polifenoles, según explicó la responsable de Nutrición y Salud de Mars Europa, Sylvie Chartron, durante el seminario 'Nuevas tendencias en nutrición. Chocolate y alimentación', organizado por La Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS) y Mars España.
La científica, que ofreció una radiografía detallada de las últimas investigaciones realizadas sobre el chocolate, trató de desbancar algunos de los mitos que planean sobre este alimento y que "distorsionan" los beneficios reales que aporta a la salud humana.
Así, recordó que entre los principales beneficios del chocolate destacan su "valor nutricional, el placer sensorial y sus beneficios para la salud"; además, ofrece una serie de nutrientes esenciales para la dieta -- proteínas, carbohidratos y grasas-- y una amplia variedad de componentes activos como los flavanoles y los metilxantinas: y por su alto porcentaje en ácido esteriático y oléico, la mantequilla de cacao no aumenta los niveles de colesterol en sangre.
Debido a su alto contenido en grasa el chocolate es considerado como una fuente excepcional de energía y un producto hiper-mineralizado --magnesio, cobre, hierro y potasio--. Aparte de que contribuye al bienestar emocional, que mejora el humor y reduce la tensión.
En este sentido, Chartron señaló que estudios demuestran como la "necesidad" del chocolate no se debe únicamente a su composición nutricional sino también al "chocolate" en sí mismo, "produciendo una experiencia hedonista, por la combinación de sabor, aroma y la textura que se funde en la boca".
En cuanto a los falsos mitos, explicó que pese a lo que se pueda pensar "no es causante de obesidad", ya que ésta se debe a otros factores como la dieta, la genética, los niveles de actividad y el comportamiento.
La experta afirmó que hay estudios que demuestran que las personas obesas no sienten la necesidad de comer chocolate. Además, aclaró que el chocolate no provoca caries, ni migrañas, ni acné.
CAMBIO DE HÁBITOS
Por otra parte, dentro del encuentro el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública por la Universidad de Barcelona, Lluís Serra Majem, expuso los nuevos patrones y modelos que rigen las pautas de alimentación en la sociedad actual y los grandes retos en materia de nutrición.
A este respecto, Majem puso el énfasis en el rol que desempeña la alimentación para la prevención de enfermedades como el cáncer, la diabetes, los problemas cardiovasculares o degenerativos, entre otras patologías.
En su opinión, "la salud humana se encuentra en una etapa de transición con subrayadas desigualdades tanto desde el punto de vista nutricional --dietas cambiantes y descenso de la actividad física--; demográfico --envejecimiento de la población--; y como epidemiológico --enfermedades no contagiosas que están sobrepasando a las contagiosas--".
Según los datos actuales, el 60 por ciento de las muertes están provocadas por enfermedades no contagiosas; 170 millones de niños sufren problemas de desnutrición; más de mil millones de adultos tienen sobrepeso y en 2010 se estima que entre un 50-60 por ciento de la población sufrirá sobrepeso; las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte en el mundo; y se ha registrado un aumento de las enfermedades relacionadas con la alimentación.
Entre los principales factores que están desencadenando esta situación se encuentra la pérdida de la dieta mediterránea y la aparición de nuevos hábitos de consumo que han provocado el aumento de la ingesta calórica y de proteínas; el descenso del tiempo dedicado a la preparación de las comidas; y el aumento del consumo de productos congelados.