Preparar los cereales antes de cocinarlos es muy fácil. La mayoría sólo necesitan un lavado o dejarlos en agua antes de cocerlos.
Lavar/enjuagar
Enjuagar el arroz
Suele ser bueno enjuagar el arroz integral antes de cocerlo para eliminar los restos que puedan quedar. Esto también depende del tipo de arroz, país de origen, tipo de procesado y tipo de cocción. Los arroces con gran contenido de almidón, como las variedades asiáticas, se pueden enjuagar para quitar un poco de almidón y no se peguen tanto. Cuantas más veces se enjuaga el arroz menos agua se necesita para cocerlo y que quede suelto.
Enjuagar demasiado el arroz (sobre todo el arroz que no lo necesita) produce la desaparición de parte de su valor nutricional. El arroz blanco que encontramos en el supermercado ya ha sido lavado y generalmente enriquecido. Se enriquece por la cantidad de nutrientes que pierde tras el procesado y lavado, y este enriquecido también se pierde si se enjuaga en exceso.
Limpiar la quinoa
Es especialmente importante lavar y enjuagar la quinoa, puesto que la recubre una resina llamada saponina, que hay que eliminar porque le da un sabor muy amargo y desagradable. La quinoa que se vende en las tiendas suele estar lavada y bien procesada para que no contenga saponina, pero no está de más darle una lavada antes de cocinarla.
Para lavar la quinoa ponla dentro de un bol con agua y frota las semillas entre sí. Después cuélala con un colador fino y lávala con agua corriente.
Dejar en remojo
Remojar el centeno
El centeno debe lavarse antes de remojarlo. Para ello ponlo en un colador fino y lávalo con agua fría del grifo. Después colócalo en un bol grande y llénalo de agua. Déjalo reposar varias horas.
Los nutrienes pueden desprenderse del cereal y quedarse en el agua, así que aprovecha en agua del remojo para cocer el centeno.
Remojar el arroz
Algunos tipos de arroz integral son muy duros y deben dejarse en remojo al menos un par de horas antes de cocinarlos. Para ello, lava el arroz un par de veces con agua corriente y luego déjalo cubierto de agua durante 2-4 horas, dependiendo del arroz. Si necesita más tiempo de remojo seguramente lo indicará el paquete.
Tostar cereales
Antes de cocer los cereales a veces es bueno tostarlos un poco. Cuando los tuestas les das un punto antes de cocinarlos, reduces el tiempo de cocción y también les das algo más de sabor. La mayoría de los cereales pueden tostarse en una sartén alta o en el horno.
Tostar en sartén
El mijo es uno de los cereales que más ganan con el tostado. Colócalo en una sartén alta de fondo grueso y caliéntalo unos 5 minutos. No es necesario añadir aceite ni margarina si se usa una sartén antiadherente. Remueve constantemente para evitar que se queme.
Tostar al horno
Es un método muy fácil que consiste en extender el cereal por toda una placa para horno y tostarlo de 6 a 10 minutos a horno fuerte (unos 220º). El grano quedará dorado y suelto, listo para añadir a sopas por ejemplo, con un sabor más rico y almendrado.
Lavar/enjuagar
Enjuagar el arroz
Suele ser bueno enjuagar el arroz integral antes de cocerlo para eliminar los restos que puedan quedar. Esto también depende del tipo de arroz, país de origen, tipo de procesado y tipo de cocción. Los arroces con gran contenido de almidón, como las variedades asiáticas, se pueden enjuagar para quitar un poco de almidón y no se peguen tanto. Cuantas más veces se enjuaga el arroz menos agua se necesita para cocerlo y que quede suelto.
Enjuagar demasiado el arroz (sobre todo el arroz que no lo necesita) produce la desaparición de parte de su valor nutricional. El arroz blanco que encontramos en el supermercado ya ha sido lavado y generalmente enriquecido. Se enriquece por la cantidad de nutrientes que pierde tras el procesado y lavado, y este enriquecido también se pierde si se enjuaga en exceso.
Limpiar la quinoa
Es especialmente importante lavar y enjuagar la quinoa, puesto que la recubre una resina llamada saponina, que hay que eliminar porque le da un sabor muy amargo y desagradable. La quinoa que se vende en las tiendas suele estar lavada y bien procesada para que no contenga saponina, pero no está de más darle una lavada antes de cocinarla.
Para lavar la quinoa ponla dentro de un bol con agua y frota las semillas entre sí. Después cuélala con un colador fino y lávala con agua corriente.
Dejar en remojo
Remojar el centeno
El centeno debe lavarse antes de remojarlo. Para ello ponlo en un colador fino y lávalo con agua fría del grifo. Después colócalo en un bol grande y llénalo de agua. Déjalo reposar varias horas.
Los nutrienes pueden desprenderse del cereal y quedarse en el agua, así que aprovecha en agua del remojo para cocer el centeno.
Remojar el arroz
Algunos tipos de arroz integral son muy duros y deben dejarse en remojo al menos un par de horas antes de cocinarlos. Para ello, lava el arroz un par de veces con agua corriente y luego déjalo cubierto de agua durante 2-4 horas, dependiendo del arroz. Si necesita más tiempo de remojo seguramente lo indicará el paquete.
Tostar cereales
Antes de cocer los cereales a veces es bueno tostarlos un poco. Cuando los tuestas les das un punto antes de cocinarlos, reduces el tiempo de cocción y también les das algo más de sabor. La mayoría de los cereales pueden tostarse en una sartén alta o en el horno.
Tostar en sartén
El mijo es uno de los cereales que más ganan con el tostado. Colócalo en una sartén alta de fondo grueso y caliéntalo unos 5 minutos. No es necesario añadir aceite ni margarina si se usa una sartén antiadherente. Remueve constantemente para evitar que se queme.
Tostar al horno
Es un método muy fácil que consiste en extender el cereal por toda una placa para horno y tostarlo de 6 a 10 minutos a horno fuerte (unos 220º). El grano quedará dorado y suelto, listo para añadir a sopas por ejemplo, con un sabor más rico y almendrado.