HINOJO DULCE


El hinojo pertenece a la familia de las Umbelíferas, también denominadas Apiáceas. La familia incluye alrededor de 250 géneros y más de 2.500 especies; la mayoría de las cuales son plantas propias de las estaciones frías. Se reconocen por su abundante contenido en sustancias aromáticas, muy marcado en el hinojo, y son las semillas las que contienen los aceites esenciales responsables de su aroma y sabor. Algunas especies de esta familia contienen furanocumarinas, compuestos que pueden causar dermatitis. Sin embargo, no todos los individuos son sensibles. La respuesta de la dermatitis se intensifica con la exposición a la luz ultravioleta y puede dar lugar a la decoloración de la piel.

ORIGEN Y VARIEDADES

El hinojo dulce que se consume hoy en día como hortaliza es una variedad del hinojo común o silvestre. Del silvestre que crece o se cultiva en todos los países mediterráneos se aprovechan sobre todo sus semillas por sus reconocidas propiedades digestivas. Del hinojo común se utiliza como esencia sus semillas, así como el tallo y las hojas picadas, y como hortaliza, el bulbo.

La planta se considera nativa de la cuenca mediterránea aunque crece silvestre en la mayor parte del continente europeo en las cunetas, al borde de los caminos, en campos sin cultivar y en zonas cerca de la costa.

A lo largo de la historia, se han encontrado menciones del hinojo en los papiros egipcios con indicaciones medicinales. En la literatura griega y latina se hace referencia a las ramas de hinojo que se colocaban en las puertas de las casas con el fin de ahuyentar a los espíritus. Parece ser que fueron los romanos quienes comenzaron a utilizarlo como alimento; con sus semillas aromatizaban sus salsas de carne y los brotes frescos los consumían crudos.

El cultivo de la variedad dulce con fines comerciales le corresponde a Italia en su mayoría. El país transalpino se puede considerar como el más importante productor y consumidor mundial. En Italia los agricultores lograron una variedad de hinojo con un bulbo más tierno y carnoso (Hinojo de Florencia), idóneo para ser consumido como verdura. Son numerosas las huertas donde se cultiva de manera similar al apio. Hoy en día el cultivo de hinojo resulta más popular y se ha comenzado su expansión por Estados Unidos y países de Sudamérica

Los nombres de algunas de las variedades más cultivadas son:

Argo: muy precoz, bulbo grueso, blanco, redondo y prieto.

Carmo: bulbo firme, liso, color blanco puro de forma redonda.

Hinojo de Florencia: también se le conoce como hinojo dulce, es propio de la primavera y se cultiva en el sur de Europa.

Genio: bulbo muy redondo y firme de calibre medio.

Pollux:bulbo de excelente presentación, muy redondeado y de gran calibre.

Otros: Tiber, Romanesco, etc.

Las diferentes variedades de hinojo se pueden clasificar también según la forma del bulbo en variedades estrechas y alargadas o redondas y casi esféricas. Todas ellas presentan un sabor similar.

CÓMO ELEGIRLO Y CONSERVARLO

El aspecto del hinojo dulce es muy llamativo y atrae la curiosidad de quienes lo ven por primera vez, quizá por no tener parecido con ninguna otra verdura.

El hinojo con un follaje plumoso y de color verde luminoso, con los tallos rígidos y firmes y el bulbo grueso, blanquecino y redondeado es el de mayor calidad. Los bulbos alargados suelen ser menos suculentos.

Con el fin de que se mantenga fresco y crujiente conviene guardarlo en una bolsa de papel o de plástico perforada dentro del frigorífico.

PROPIEDADES NUTRITIVAS

El hinojo comparte con el resto de verduras y hortalizas su escaso aporte energético, si bien es una verduras rica en hidratos de carbono y fibra.

La variedad y cantidad vitamínica es discreta y sobresalen en su composición los folatos, la vitamina B3 y la provitamina A, aunque en menor cantidad que en la mayoría de las verduras. Además del potasio, el mineral más abundante con diferencia, el hinojo también contiene humildes cantidades de fósforo, calcio y magnesio.

En la composición del hinojo abunda un aceite etéreo, el anetol, que, aunque está repartido por toda la planta, se concentra en mayor medida en las semillas. A esta sustancia se le atribuye la acción digestiva y carminativa del hinojo.

Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.

El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. Participa en el equilibrio acuoso dentro y fuera de la célula.

Su agradable sabor y su distinguido perfume convierten al hinojo en una hortaliza curiosa que puede resultar apetecible para incluirlo en la dieta habitual y en todas las edades.

EN RELACIÓN CON LA SALUD

Exceso de peso

Si se atiende a su escaso valor calórico, el hinojo es ideal para utilizarlo en los menús de quienes siguen dietas de adelgazamiento. Además, por su abundante contenido en fibra produce saciedad, de manera que se reduce el apetito, lo que resulta muy útil en estos casos.

Buenas digestiones

El principal principio activo que le confiere las propiedades carminativas al hinojo es su aceite esencial rico en anetol. También contiene otros compuestos que inciden en su esencia como el estragol. El consumo de hinojo tonifica los procesos digestivos, favorece la digestión de los alimentos, contribuye a expulsar los gases, reduce la hinchazón y ayuda a aliviar los dolores gástricos que aparecen como consecuencia de la flatulencia.

Los bulbos se pueden consumir como cualquier otra verdura o se pueden añadir a distintos platos para que éstos resulten más digestivos. Por ello, el consumo de esta planta se recomienda en caso de dispepsia o malas digestiones, indigestión, pesadez de estómago u otros trastornos gástricos.

Laxante y diurético

Por su elevado contenido de fibra favorece el tránsito intestinal, por lo que el consumo de hinojo previene o mejora el estreñimiento. Asimismo, a la fibra se le atribuyen otras propiedades. Ayuda a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en las personas que tienen diabetes.

Además, el hinojo tiene un suave efecto diurético, favorece la producción y eliminación de orina y de las sustancias que en ella van disueltas gracias a su elevado contenido en agua y en potasio. Su consumo puede ser útil para quienes padecen hipertensión, retención de líquidos, hiperuricemia, gota o artritis, así como en caso de oliguria.

SUGERENCIAS PARA LOS PEQUEÑOS

En los manuales de cocina no es fácil encontrar muchas recetas donde el hinojo sea el principal protagonista, aunque sí aparece como ingrediente de innumerables platos a los que se añade como condimento y proporciona su particular toque anisado.

Por tanto, si esta hortaliza, tanto los tallos como las hojas y semillas, se añade a sopas, caldos, estofados o ensaladas, es más fácil que los niños se vayan acostumbrando poco a poco a su aroma y sabor. También se pueden encontrar recetas donde el hinojo se acompañe de algún tipo de salsas con el fin de hacerlo más apetitoso para los más pequeños.


CURIOSIDADES

Las semillas aromáticas de esta planta se aprovechan como especia que se puede añadir a distintos platos para que resulten más digestivos. Con ellas también se puede preparar una infusión que combate diversos trastornos digestivos. Por su acción eficaz y su sabor suave, resulta muy indicada para administrar a niños y bebés aquejados de molestias intestinales, cólicos, flatulencias, o para estimularles el apetito. Para ello basta con añadir unas gotas de una infusión sencilla de hinojo en el biberón. La infusión de hinojo es asimismo un buen recurso natural para facilitar la evacuación y combatir el estreñimiento. Esta planta también es aliada de la mujer embarazada por su eficacia para disipar las náuseas y el mareo durante la gestación.

Para aprovechar sus virtudes carminativas, cuando se tienen problemas de gases y el vientre pesado, se puede tomar infusión de hinojo solo o combinada con otras plantas como anís verde, manzanilla, alcaravea, etc.

La industria alimentaria también echa mano del aceite esencial y lo emplea como saborizante o aromatizante. En la industria de perfumería y cosméticos se utiliza como componente de dentífricos, jabones y lociones para después de afeitar.

CÓMO PREPARARLO

La textura crujiente y carnosa, así como el peculiar aroma y suave sabor dulce que acompaña al hinojo han hecho que resulte cada vez más apreciado como verdura.

Para utilizar el hinojo en la cocina, primero se deben retirar las hojas secas externas y cortar la inserción de la raíz, mientras que las finas hebras del bulbo se eliminan tirando de ellas hacia arriba.

El hinojo resulta ideal crudo en las ensaladas, sobre todo si se aprovechan los bulbos tiernos y las vainas blancas, gruesas y carnosas que componen la penca. Así se le da al plato un agradable toque anisado, aunque admite las mismas aplicaciones que otras hortalizas (hervido, al vapor, como ingrediente de estofados de carnes o pescados, combinado con legumbres, arroces o pastas...). Al vapor o hervido como cualquier otra verdura, el hinojo resulta sabroso y combina muy bien con patatas, como ingrediente de los purés, con una bechamel o una salsa de queso ligera.

Bien picadito se usa a modo de condimento en numerosas recetas con el fin de hacer los platos más fáciles de digerir.

ALGUNAS RECETAS

Ensalada de hinojo y uva blanca

Ingredientes

- 400 gr de bulbo de hinojo
- 200 gr de uva blanca
- 200 gr de jamón serrano
- 50 gr piñones
- 50 gr nueces
- El zumo de 1/2 limón

Para la salsa:

- 1 yema
- 3 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 dl de aceite de oliva
- Sal y pimienta

Cómo se prepara

Lavar el hinojo, cortarlo a rodajas, rociarlo con el zumo de limón y cocerlo al vapor durante unos diez minutos.

Cuando esté listo, escurrir y dejar enfriar.

Lavar las uvas, cortarlas por la mitad y eliminar las semillas.

Saltear ligeramente los piñones y las nueces en una sartén sin aceite.

Preparar la salsa batiendo en un bol el aceite con la yema de huevo hasta que ligue un poco. A continuación, añadir el vinagre y salpimentar.

Colocar en una fuente el hinojo y las uvas e intercalar el jamón cortado fino.

Decorar con los piñones y las nueces salteadas y verter por encima la salsa fría.

Conejo al hinojo

Ingredientes

- 1 kg de conejo
- 100 gr de cebolla
- 4-5 dientes de ajo
- 1 pimiento rojo
- 250 gr de tomates
- 1 l de agua
- Aceite
- 1 vaso de vino blanco
- 1 manojo de hinojo, laurel, pimentón y sal

Cómo se prepara

Trocear el conejo por la mitad y cada mitad en octavos.

En una sartén, sofreír la cebolla, el pimiento y los tomates.

Una vez pochadas las verduras, agregar los ajos, dorar el conjunto e incorporar el conejo junto con el laurel y una cucharada de pimentón.

Rehogar el conjunto, añadir el vino blanco, la sal y unas ramas de hinojo.

Agregar agua y dejar cocinar a fuego lento durante 40 minutos.

Acompañar de unas setas horneadas con un poco de perejil y ajo.

Ensalada de hinojo

Ingredientes

1 bulbo de hinojo, cortado en juliana
2 tomates cortados en rodajas finas
1 pimiento/morrón amarillo cortado en juliana
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de jugo/zumo de limón
1 pizca de sal
Pimienta negra recién molida

Preparación

Primero, coloca los ingredientes de la ensalada en un recipiente grande y mezcla bien. Luego, bate el Aceite de Oliva con el jugo/zumo de limón, la pizca de sal y la pimienta negra recién molida. Por último, agrega el aderezo a la ensalada, vuelve a mezclar y sirve de inmediato.

Risotto con hinojo

Ingredientes:

2 hinojos medianos
1 cucharadita de semillas de hinojo
200 gr de arroz integral
1 cebolla
50 gr de queso parmesano rallado
40 gr de manteca
1/2 litro de caldo de verduras
50 cc. de vino blanco
1 dedalito de azafran, sal y pimienta.

Preparación:

Lavar bien el arroz bajo el chorro de agua fria, escurrirlo. Rehogar la cebolla, finamente picada en la manteca. Agregue el arroz y dejelo 2 minutos hasta que quede transparente. Echar el caldo de verduras sobre el arroz, tape la cacerola y deje hervir a fuego suave 30 minutos.

Limpiar los hinojos( reservar las ramitas verdes) y cortelos en juliana no demasiado fina. Cocinelos en el vino blanco, 1 taza de agua, sal, las semillas de hinojo y pimienta. Dejelos entre 15 y 20 minutos, tienen que quedar al dente.

Mezclar el azafran con el arroz y los hinojos colados. Agregar el queso rallado y rectificar el condimento.

Si desea se puede acompañar con bifes de carne o de cerdo.