CIRUELAS


La ciruela es el fruto del ciruelo, árbol de la familia de las Rosáceas que alcanza los 5 metros de altura. Esta familia incluye más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por las regiones templadas de todo el mundo. Las principales frutas europeas, además del rosal, pertenecen a esta gran familia.. Se presenta en una amplia gama de tamaños, formas, colores y sabores que dependen de la variedad.

ORIGEN Y VARIEDADES

Las ciruelas son originarias del Cáucaso, Anatolia (Turquía) y Persia (Irán). Los principales países productores son Argentina, Chile, Sudáfrica, Estados Unidos y, en España, destaca su cultivo en Aragón, en la zona mediterránea y en las provincias de Sevilla y Lérida. En función del color de su piel, las ciruelas pueden clasificarse en amarillas, rojas, negras y verdes.

- Las amarillas son frutas de sabor ácido y abundante jugo.

- Las rojas son jugosas y con un sabor más dulce que las amarillas.

- Las negras tienen la piel azulada o negruzca y son las más adecuadas para cocer.

- Las de piel verde se denominan Claudia y se caracterizan por su dulzor.
Entre las variedades más conocidas en nuestro país se encuentran:

Golden Japan: de piel amarilla clara pajizo, brillante, gruesa, resistente y de pulpa muy jugosa y extremadamente dulce. Suele aparecer en el mercado español a partir de la segunda quincena del mes de junio.

Santa Rosa: originaria de la ciruela silvestre asiática, son frutos de tamaño grande, redondeado y acorazonado. Su piel es de un color rojo intenso y su carne, amarillo ámbar, muy jugosa, dulce y perfumada. Su recolección se realiza a mediados de julio, aunque es una variedad en claro retroceso en el mercado de nuestro país debido a que es muy delicada y se estropea con facilidad.

Claudia Reina Verde: se distingue de todas las demás por ser la variedad más dulce y exquisita. El color de su piel es verde oscuro y la pulpa verde pálido muy jugosa y refrescante. Es excelente como fruta de mesa o para la elaboración de compotas, conservas y mermeladas. Su recolección se realiza en julio y agosto.

Reina Claudia de Oullins: denominada así en Francia en honor a la esposa de Francisco I, es un fruto verde claro y dorado, de carne pálida y muy jugosa. Es una de las variedades más extendidas que se cultiva sobre todo en Zaragoza.

Arandana: son frutos de tamaño medio y color de piel granate oscuro, y la pulpa, aunque es carnosa, no destaca por su dulzor. Es tardía en cuanto a su aparición en el mercado.

Laetitia y Larry Ann: son ciruelas moradas, muy grandes (55 milímetros), consistentes, turgentes en cuanto a su textura, que casi permite degustarlas con cuchillo y tenedor. Se suelen importar de otros países y ocupan un espacio en el tiempo que no hay producción nacional.

Metley: estas ciruelas se conocen comercialmente con el nombre de ciruela "fresa" por su piel de color morado, su pulpa jugosa de color rosáceo intenso y sabor muy dulce similar al de la fresa.

Red beauty: es la variedad más temprana en aparecer en el mercado español. Tiene la piel de color vinoso, pulpa de color amarillo, carnosa y jugosa con un sabor bastante insípido, ligeramente acidulado.

SU MEJOR ÉPOCA

Las ciruelas anuncian su maduración por el perfume especial que desprenden. Podemos encontrarlas en el mercado desde finales de abril hasta septiembre.

CARACTERÍSTICAS

Forma: es una drupa redondeada u oval y acorazonada. Con hueso oblongo formado por dos semillas en su interior que pierden su facultad germinativa después de un mes.

Tamaño y peso: los calibres más comunes oscilan desde los 35 a 55 milímetros y tiene un diámetro aproximado de unos 7 centímetros y un peso de 65 gramos.

Color: la piel y la pulpa tienen un color uniforme e intenso, que en función de la variedad será amarillo, verde o rojo violáceo.

Sabor: dependiendo de la variedad de cultivo hay sabores que recuerdan a la fresa entre ácidos y dulces o sabores más perfumados. Es característico el contraste entre la amarga piel y la pulpa dulce, lo que las hace exquisitas como ingrediente en diferentes platos.

Las ciruelas destinadas para el transporte y para la mesa, deben recogerse a mano, procurando que la cera blanquecina que las recubre (pruina) quede intacta.

CÓMO ELEGIRLA Y CONSERVARLA

Al comprar ciruelas hay que asegurarse de que sean firmes, no estén estropeadas y estén cubiertas de un ligero polvillo mate. Si se cogen directamente del árbol, se sabe que están maduras cuando sacudiendo ligeramente el árbol cae algún fruto. La ciruela, una vez ha alcanzado su punto de sazón, no dura más de dos o tres días. Si se compran verdes, conviene dejarlas a temperatura ambiente para que maduren. Una vez en el hogar deben guardarse en el frigorífico durante pocos días. Antes de consumir las ciruelas, conviene lavarlas con cuidado ya que normalmente se consumen con piel.

PROPIEDADES NUTRITIVAS


El principal componente de las ciruelas es el agua, seguido de los hidratos de carbono, entre los que destaca la presencia de sorbitol, de leve acción laxante. El aporte de vitaminas no es relevante, aunque destaca su contenido moderado en provitamina A (más abundante en las de color oscuro) y vitamina E (interviene en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad), ambas de acción antioxidante. La provitamina o beta caroteno se transforma en vitamina A en nuestro organismo conforme éste lo necesita. La vitamina A es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. En lo que se refiere a su contenido de minerales, son ricas en potasio. El potasio, es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. Se caracterizan por poseer antocianos (pigmentos de acción antioxidante y antiséptica) y ácido málico. Este ácido orgánico forma parte del pigmento vegetal que proporciona sabor a la fruta. Así mismo, su abundancia de fibra y otros componentes laxantes (sorbitol y derivados de la hifroxifenilxantina), mejora el tránsito intestinal.

Composición por 100 gramos de porción comestible

Calorías 45
Hidratos de carbono (g) 11
Fibra (g) 2,1
Potasio (mg) 190
Magnesio (mg) 8
Calcio (mg) 14
Vitamina C (mg) 3
Provitamina A (mcg) 21
Vitamina E (mg) 0,7

mcg = microgramos

EN RELACIÓN CON LA SALUD

La ciruela es muy rica en antocianos que le proporcionan su color característico (sobre todo apreciable en las variedades de tonos rojos y morados). Desde el punto de vista de la salud, los antocianos tienen acción antioxidante y antiséptica; para combatir procesos infecciosos. Los antioxidantes bloquean el efecto dañino de los denominados "radicales libres".

La respiración en presencia de oxígeno es esencial en la vida celular de nuestro organismo, pero como consecuencia de la misma se producen unas moléculas, los radicales libres, que ocasionan a lo largo de la vida efectos negativos para la salud a través de su capacidad de alterar el ADN (los genes), las proteínas y los lípidos o grasas ( "oxidación" ). En nuestro cuerpo existen células que se renuevan continuamente (de la piel, del intestino...) y otras que no (células del hígado...). Con los años, los radicales libres aumentan el riesgo de que se produzcan alteraciones genéticas sobre las primeras, favoreciendo el desarrollo de cáncer o bien, reducen la funcionalidad de las segundas, lo que es característico del proceso de envejecimiento. Existen determinadas situaciones que aumentan la producción de radicales libres, entre ellos: el ejercicio físico intenso, la contaminación ambiental, el tabaquismo, las infecciones, situaciones de estrés, dietas ricas en grasas y la sobre exposición a las radiaciones solares. La relación entre antioxidantes y enfermedades cardiovasculares, es hoy una afirmación bien sustentada. Se sabe que es la modificación del llamado "mal colesterol" (LDL-c), la que desempeña un papel fundamental tanto en la iniciación como en el desarrollo de la aterosclerosis (enfermedad que consiste en un engrosamiento y dureza anormal de las cubiertas internas de los vasos sanguíneos, debido a un depósito de material graso y células, que impide o dificulta el paso de la sangre). Los antioxidantes pueden bloquear los radicales libres que modifican el llamado mal colesterol, contribuyendo a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular. Por otro lado, los bajos niveles de antioxidantes constituyen un factor de riesgo para ciertos tipos de cáncer y de enfermedades degenerativas.

Lo que en realidad destaca de las ciruelas es su acción laxante, debido al contenido de fibra, de sorbitol (un tipo de azúcar) y de derivados de la hifroxifenilxantina, sustancias que estimulan la actividad de los músculos del colon. Esto explica su uso tradicional como laxante en caso de estreñimiento. Un desayuno ideal para combatir el estreñimiento y proteger la mucosa del intestino, debe contener ciruelas frescas, secas, en compota o en forma de deliciosa mermelada.

Efecto laxante

Las ciruelas constituyen un laxante ideal para todas las personas, especialmente para los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas, que con frecuencia presentan estreñimiento. El uso continuado de las ciruelas frescas en verano y desecadas o en forma de mermelada el resto del año, contribuye a vencer el intestino perezoso y a reeducar la función intestinal. La fibra soluble de las ciruelas, además de mejorar el tránsito intestinal, tiene la capacidad de retener agua, por lo que se hincha en el estómago formando un gel, lo que reduce la velocidad de vaciamiento gástrico y la velocidad de absorción de los hidratos de carbono. Esto las convierte en frutas útiles en regímenes de adelgazamiento, ya que su consumo produce sensación de saciedad, aunque consumidas con mesura, por su abundancia de hidratos de carbono, lo que también han de tener en cuenta las personas que tienen diabetes. Además, la fibra soluble forma un gel viscoso que fija la grasa y el colesterol, con lo que disminuye la absorción de dichas sustancias. Esto es positivo en caso de hipercolesterolemia.

Por su abundancia de potasio, el consumo de ciruelas se ha de hacer con moderación en caso de insuficiencia renal, en la que el aporte de dicho mineral esté restringido. Sin embargo, por su alto contenido en agua, potasio y ácido málico (alcaliniza la orina), posee un efecto diurético beneficioso en caso de hiperuricemia o gota y litiasis o cálculos renales (facilitan la eliminación de ácido úrico y sus sales), hipertensión arterial u otras enfermedades asociadas a retención de líquidos. También conviene su consumo cuando se emplean diuréticos que eliminan dicho mineral, y en caso de bulimia debido a los episodios de vómitos autoinducidos que originan grandes pérdidas.

El ácido oxálico que contienen las ciruelas moradas puede formar sales con ciertos minerales como el calcio y formar oxalato cálcico, por lo que su consumo se ha de tener en cuenta si se padecen este tipo de cálculos renales, ya que se podría agravar la situación.

CURIOSIDADES

En la cultura japonesa es una fruta comúnmente utilizada como símbolo de prosperidad, ya que el ciruelo es el primero en florecer.

Para que la ciruela resulte sabrosa y muestre todas sus cualidades nutritivas, consumida como fruta fresca, debe madurar en el árbol y no en cámaras frigoríficas. Sin embargo, las ciruelas que se destinan a la elaboración de conservas pueden recolectarse tan pronto como presenten la pruina sobre su piel. En general, los árboles que producen ciruelas para cocer son más grandes, resistentes y vigorosos que los que dan frutos para consumir como fruta de mesa.

CIRUELAS

Las ciruelas son una de las frutas más apetecibles y refrescantes durante los calurosos meses de verano, sobre todo cuando se toman frescas recién sacadas del frigorífico.

Todas las ciruelas oscuras y algunas de las variedades más claras tienen pieles amargas y pueden utilizarse para preparar confituras, mermeladas y gelatinas de una luminosidad transparente. También pueden prepararse deliciosas salsas agridulces que acompañan carnes y crepes.

En Centro Europa, Alemania y Austria, las ciruelas entran en la composición de buñuelos que se pasan por azúcar mezclado con chocolate rallado, y también aparecen en los famosos Strudels, un tipo de masa hecha de muchas capas de pasta muy delgada que se rellena y se envuelve para luego ser horneada hasta que esté crujiente y dorada. En Alemania, la estación de las ciruelas equivale a Pflaumenkuchen, es decir, a degustar una pasta cubierta por una preparación de esta fruta.

La desecación es otra de las alternativas interesantes de las ciruelas. Se pueden utilizar las ciruelas pasas, que se consumen al natural, cocidas o como acompañamiento de diferentes platos dulces, combinadas con otras frutas, o alimentos salados, particularmente en platos de carnes de caza.

ALGUNAS RECETAS

Lomo de cerdo en salsa de ciruela

Ingredientes:
½ cebolla picada burdamente
1 diente de ajo picado
½ taza de azúcar morena
2 cucharadas de sazonador de carne
1 cucharada de salsa de soya
Sal al gusto
Pimienta negra al gusto
½ taza de vino tinto
1 caña de lomo de cerdo limpio y sin espejo
2 cucharadas de aceite
Ciruelas moradas rebanadas para decorar

Salsa de Ciruela
2 tazas de ciruela pasa remojadas y sin hueso
Sal
Marinada anterior
1/2 taza de vino tinto
Tomillo fresco
Hojas de Laurel

Procedimiento:
Licua el ajo, cebolla, vino, sazonador de carne, salsa inglesa, azúcar y salpimienta.

Marina el lomo por un par de horas. Sella en un sartén bien caliente y hornea en charola con rejilla.

Sirve el lomo rebanado recién salido del horno, baña con la salsa y decora con rebanadas de ciruela y hojas de laurel. Si lo deseas acompaña con un arroz o una ensalada verde.

Salsa: Licua las ciruelas con la marinación y un poco de sal. Calienta en la misma sartén donde selló el lomo, agrega vino tinto, la mezcla de ciruelas, hojas de tomillo y laurel. Deja reducir un poco los líquidos.

Bolitas de ciruela pasa y nuez

180 mililitros de leche
175 gramos de azúcar
300 gramos de ciruelas pasas deshuesadas
200 gramos de nueces picadas
2 cucharadas de mantequilla
Azúcar para revolcar

Hervir la leche con el azúcar y después de diez minutos agregar las ciruelas. Cocer a fuego lento hasta que se vea el fondo del cazo. Agregar las nueces y la mantequilla.
Colocar la mezcla sobre una superficie húmeda y dejar enfriar.Formar bolitas con la mezcla y revolcarlas en el azúcar.

Pastel crujiente de ciruelas

Ingredientes

1 kilo de ciruelas
4 cucharadas de azúcar moreno
Un palito de canela
Medio limón
1/4 vaso vino tinto
300gr de harina
150 gr de margarina o mantequilla
una pizca de sal
40 gr de pipas peladas sin sal
2 cucharadas de azúcar moreno
Una cucharadita de canela

Pasos:

Paso 1: Colocar las ciruelas, el azúcar, la piel de medio limón y el vino tinto en un cazo. Tapar el cazo y poner al fuego alto. Una vez hirviendo, bajar el fuego y dejar cocer durante 20 minutos.

Paso 2: Encender el horno para calentar a 175º.

Paso 3: Poner la harina en un recipiente. Añadir la margarina o mantequilla en tacos pequeños y luego empezar a mezclar con los dedos. La forma de mezclar es coger un puñado de harina y mantequilla, y luego rozar los dedos contra el dedo gordo, haciendo una lluvia de harina y mantequilla. Poco a poco verá que se va convirtiendo en migas. Una vez que toda la mezcla son migas, añadir el azucar, las pipas, la canela, la sal y mezclar bien.

Paso 4: Quitar la piel de limón y poner las ciruelas en una fuente para el horno. Si hay mucho jugo después de su cocción, apartar algo y guardar en una taza. Repartir la mezcla de migas encima de las ciruelas para que forme una capa, y meter la fuente en el horno durante unos 40 minutos.

Paso 5: Sacar del horno una vez esté dorada la capa arriba. Servir caliente.

Lomo de Res en Salsa de Ciruelas Pasas

Ingredientes:

1 lomo de res de 3 lbs.
1 sobre de Sazonador de Res MAGGI
½ taza de cebolla cortada en cuadritos
2 dientes de ajo triturados
1 cda. de salsa inglesa
1 cda. de aceite de oliva
1 cda. de mantequilla
Salsa:

1 cebolla grande en cuadritos
1 pimentón verde en cuadritos
1 taza de tomates frescos picados
12 ciruelas pasas sin semillas picadas
2 sobres de Sazonador de Res MAGGI
4 cdas. de jugo de limón
2 cdas. de azúcar
½ taza de vino tinto
1 ½ cda. de fécula de maíz
½ taza de agua



Preparación:

1. En un recipiente mezclar la cebolla, el ajo, el Sazonador de Res MAGGI y el aceite de oliva. Sazonar el lomo con esta mezcla.

2. En una sartén, derretir la mantequilla y dorar el lomo por 2 minutos de cada uno de los lados.

3. Colocar el lomo en un molde refractario y llevar al horno a 350°F (180°C) por 1 hora o hasta que esté cocido.

4. Aparte, licuar los ingredientes de la salsa y cocinar a fuego medio por 10 minutos aproximadamente o hasta que espese.

5. Cuando el lomo esté cocido, cortarlo en rebanadas y bañarlo con la salsa.

Cerdo relleno con peras y ciruelas

Ingredientes
- 800g de solomillo de cerdo.
- 4 peras.
- 12 ciruelas secas.
- 1 cebolla.
- 3 vasos de vino tinto.
- 1 copita de brandy.
- 1 cucharadita de tomillo fresco, picado.
- 2 hojas de laurel.
- 1 rama de canela.
- Pimienta negra recién molida.
- Aceite y sal.

Preparación
Elimina las puntas del solomillo y haz un corte a lo largo; abre lo y aplástalo con un mazo; espolvoréalo con sal y pimienta.
Pela y corta las peras en cuetos y peca finalmente la cebolla.
En una olla, pon las peras, el vino la canela, el tomillo y el laurel y cuece a fuego lento hasta que las peras estén tiernas pero firmes.
Retira la pera; reserva el vino aparte.
Pon las ciruelas en un Bol y verte el vino reservando; deja en remojo 30 minutos.
Rellena el solomillo con las peras y las ciruelas, enrolla la carne y átala con un cordel.

En una fuente con aceite dora el solomillo, añade la cebolla, vierte 1 vaso de vino de la cocción de las peras y el brandy y cuece a horno medio 45 minutos.
Retira los cordeles y corta el solomillo en lonchas.