La miel


La miel es una solución que elaboran las abejas para alimentar a sus larvas y asegurarse la subsistencia durante el invierno. Las abejas obreras ingieren el néctar u otros jugos dulces de las flores, a los que añaden sustancias propias de su organismo (enzímas) y se transforman en miel en sacos especiales situados en su esófago. A continuación, se almacena y madura en panales dentro de sus colmenas.

Tipos de miel:

Hay muchísimos tipos o variedades de miel según en que tipo de flores hayan libado las abejas lo cual también determinará las propiedades de esa miel. ¿Quieres saber las propiedades medicinales de los diferentes tipos, clases o variedades de miel?

Existen un sinfín de especies vegetales con notables diferencias, características y propiedades y por ello encontramos mieles diferentes, que pueden ser multiflorales o monoflorales según su procedencia, cada una de ellas con sus diferentes peculiaridades.Aquí tenemos las más habituales en España y en muchos países:

*Miel de azahar
De color ámbar claro, perfumada y suave al paladar. De efectos sedantes ayuda a conciliar el sueño a niños y ancianos. Es también antiespasmódica.

*Miel de romero
De color ámbar muy claro y blanco cuando está cristalizada. Aromática y dulce. Eficaz estimulante hepático que favorece la descongestión del hígado. Indicada para las úlceras del aparato digestivo y la dismenorrea.No recomendada a hipertensos ya que es un poco tonificante.

*Miel de eucalyptus
De color ocre. Muy aromática con un sabor característico a madera. Antiséptico de las vías respiratorias y urinarias, de efectos balsámicos y vermífugos. Está indicada contra catarros y afecciones del árbol respiratorio. La más indicada para los diabéticos.

*Miel de tomillo
De tono rojizo y sabor agradable. Indicada para las afecciones respiratorias de tipo inflamatorio, tos convulsiva y asma. Reguladora de la tensión arterial. Muy indicada como tonificante ante la fatiga y la astenia.

*Miel de espliego
De color ámbar y sabor característico a lavanda. Por su poder bactericida y antiséptico es la más indicada en uso externo para picaduras de insectos, quemaduras y heridas. Buen antidiarreico. También se utiliza en afecciones respiratorias.

*Mielato de encina
De color muy oscuro casi negro. De olor y sabor a malta muy poco dulce. Muy indicada para combatir la anemia por su alto contenido en hierro. También se utiliza en afecciones respiratorias.

*Miel de brezo
De color caoba oscuro y sabor poco dulce ligeramente amargo. Muy recomendada en problemas cardíacos: insuficiencia coronaria, arritmias, cardiopatías, angina de pecho e infarto. Ideal para prevenir la formación de cálculos y las inflamaciones en la vejiga, riñón y uretra. Antirreumática. Por su contenido en minerales está indicada para la anemia, inapetencia y fatiga.

*Miel de milflores
Procedente de varias floraciones simultáneas presenta un color y sabor muy variables, generalmente de un ámbar oscuro y sabor intenso. Antiinflamatoria, digestiva y cicatrizante.

Valor nutritivo:

La miel es un producto biológico muy complejo cuya composición nutritiva varía notablemente según la flora de origen, la zona, el clima. Es esencialmente una disolución acuosa concentrada de azúcar invertido, que contiene además una mezcla de otros hidratos de carbono, diversas enzímas, aminoácidos, ácidos orgánicos, minerales, sustancias aromáticas, pigmentos, ceras, etc.
Su concentración en azúcares lo convierte en un alimento calórico. Los principales azúcares son fructosa (38%), glucosa (31%) y pequeñas cantidades de sacarosa (1-2%). El contenido en minerales es más bien modesto (0,1-0,2%). El elemento más abundante es el potasio seguido de cloro, azufre, calcio, fósforo, magnesio, etc. Aunque la miel contiene ciertas vitaminas y minerales, que no se encuentran en los azúcares refinados, las cantidades son tan pequeñas que no tienen importancia en términos de las necesidades diarias. Su color y sabor dependen de la edad de la miel y de la fuente del néctar. Las mieles de color claro suelen ser de mejor calidad que las oscuras. Otras mieles de alta calidad son las elaboradas a partir de la flor de azahar (flor del naranjo), el trébol y la alfalfa. La humedad de este producto debe ser inferior al 20%, ya que si es superior, suele sufrir fermentaciones por levaduras.

Tabla de composición nutritiva por 100 gramos de miel.

Kcal (n) - 304
Agua (mL) - 17,5
Hidratos de carbono (g) - 82,2
Fibra (g) - 0,0
Potasio (mg) - 52,0
Calcio (mg) - 6,0
Fósforo (mg) - 4,0
Magnesio (mg) - 2,0
Vit. C (mg - 0,5
Folatos (mcg) - 2,0

Ventajas de su consumo:

La miel, además de sus componentes nutritivos contiene inhibidinas, sustancias que le otorgan la capacidad bactericida y antiséptica. Una cucharada de miel ejerce una suave acción expectorante y antitusígena. En gárgaras, alivia la irritación de garganta, las amigdalitis y faringitis.
Además, por su suave acción laxante, es recomendada como sustitución del azúcar en caso de estreñimiento.

Inconvenientes de su consumo:

Por tratarse de un alimento muy concentrado, no conviene sobrepasar la dosis de 50 gramos diarios de miel. Además, debe tomarse poco a poco, para evitar molestias digestivas, debido a la malabsorción de parte de la fructosa que contiene.
La principal característica de la miel es su elevado contenido en fructosa. La fructosa se convierte principalmente en glucógeno en el hígado, proceso que no requiere insulina. Sin embargo, por su contenido alto en glucosa, la miel debe considerarse aún como alimento que debe controlarse en personas con diabetes. Casi toda la miel que se encuentra en el mercado se ha calentado para evitar la cristalización y la fermentación por levaduras. Estas temperaturas son insuficientes para destruir las esporas de Clostridium botulinum. Estas esporas implican peligro cuando germinan y forma la toxina botulínica, una circunstancia que no ocurre en la concentración alta de azúcar de la miel. Sin embargo, las condiciones en el tubo gastrointestinal de lactantes favorecen en ocasiones la germinación de esporas y la producción de toxina con el consiguiente desarrollo de botulismo del lactante, que tiene consecuencias fatales. Por esta razón, se recomienda no dar miel -se suele utilizar para endulzar los chupetes- a niños menores de un año. Además, a edades tan tempranas puede favorecer el desarrollo de alergias, debidas tanto a las proteínas procedentes de las glándulas de la abeja, como a los granos de polen que contiene.

Composición nutricional

La composición de la miel (alimento del todo natural: no está permitida la adición de ingrediente o aditivo alguno a la miel) es muy compleja, ya que puede contener más de 70 sustancias. La miel se considera un alimento energético, lo que viene determinado por su gran contenido en azúcares (la miel carece de grasas y la presencia de proteínas es inapreciable: no supera el 1%), que eleva hasta 295 sus calorías cada cien gramos de alimento. Así, una ración de 20 gramos de miel aporta 60 calorías. La miel contiene ciertas vitaminas y minerales, pero las cantidades son tan pequeñas que, a pesar de que sean muy biodisponibles, contribuyen de modo muy poco significativo a la dieta. Otros componentes de la miel son ácidos orgánicos (glucónico, málico, cítrico, oxálico, acético, láctico y fórmico), y enzimas como amilasa, invertasa, sacarasa, glucosidasa, catalasa y fosfatasa ácida.

La humedad, el agua, representa desde el 16,2% hasta el 17,8% en las mieles analizadas; la norma de calidad establece que no superen el 20%: una proporción mayor favorecería la fermentación de la miel y aceleraría el deterioro de ciertas vitaminas y enzimas que pueden afectar al sabor del alimento. La miel está compuesta de diferentes azúcares, cuyo total alcanza en algunas muestras el 80%. La más dulce es Gozo-Gozoa (82% de azúcares) y la menos, Gure Eztia (72%). La fructosa es el azúcar mayoritario (en nuestro estudio un 40%, de media), seguido de la glucosa (un 34%, de media) y en menor proporción otros azúcares como la maltosa (un 4%, de media) o la sacarosa, presente sólo en dos muestras. Todos ellos son azúcares que el organismo absorbe rápidamente.

La norma de calidad de la miel fija que en las multiflorales el contenido total de fructosa y glucosa no debe ser inferior al 60%, lo que todas las analizadas cumplen. También exige que la presencia de sacarosa no supere el 5%. Sólo en dos de las muestras apareció la sacarosa y lo hizo en un contenido inferior al fijado como límite. Para detectar la posible adición fraudulenta de azúcares de origen animal o vegetal (como jarabe de maíz), se recurrió al análisis isotópico del carbono 13, C13, similar a un análisis genético, que permitió verificar que ningún fabricante hizo trampa añadiendo azúcares distintos a los propios de la miel. Por otra parte, para confirmar el origen multi-floral de la miel, se hizo una prueba de conductividad establecida por la normativa. En función del origen floral y de las sales disueltas en el producto, la conductividad (facilidad del paso de electricidad a través del producto) de la miel será diferente: con excepciones como la miel de brezo o castaño, una conductividad mayor de 0,8 mS/cm (milisiemens por centímetro), es característica de las mieles no florales. Todas las analizadas ofrecieron datos correctos en esta prueba.

El contenido de ácidos libres en la miel está también regulado, porque cierta cantidad de ellos constituyen evidencia de fermentación. Todas las muestras se encontraban por debajo del máximo establecido.

El hidroximetilfurfural (HMF), sustancia producida por la degradación de los azúcares cuando se someten al calor es un indicador de calidad que informa de si la miel ha sufrido o no calentamiento. Todas las muestras se encuentran lejos de los valores fijados por la norma como máximos.

En una prueba de frescura de la miel realizada mediante la enzima invertasa o alfa-glucosidasa, la muestra que, de lejos, mejores resultados obtuvo fue Gure Eztia, y también quedó muy bien Quexigal y bien Gozo-Gozoa. En el resto, los registros fueron desde la ausencia de esta enzima en La Celda a una muy baja cantidad.

Teniendo en cuenta todos estos resultados y tras su estudio mediante el microscopio, se puede concluir que sólo tres de las siete muestras analizadas no han sido pasterizadas: Gozo-Gozoa, El Quexigal y Gure Eztia: dicho de otro modo, mantienen intactas las cualidades nutritivas y beneficiosas para la salud que se le atribuyen a la miel. Las cuatro restantes, pasterizadas, han perdido buena parte de su actividad biológica y se convierten en poco más que cualquier otro edulcorante.

La miel no debe contener sustancias sólidas ajenas al producto flotando en ella. Ninguna muestra superó el límite de sólidos insolubles fijado por la norma. Por otra parte, niveles de glicerina superiores a 300 mg/kg indican la fermentación de la miel. El análisis concluyó que cinco muestras tenían contenidos bajos (desde 39 hasta 83 mg/kg). Una, El Quexigal, aun dentro del límite, llegó hasta 201 mg/kg, y Helios dio la nota discordante, con 932 mg/kg de glicerina, tres veces más que lo admitido. A pesar de esto, los análisis microbiológicos y de acidez de Helios fueron correctos, por lo que esta miel podría haber sufrido algún proceso industrial.

Los análisis específicos en esta materia demostraron que, por otro lado, ninguna de las muestras analizadas contenía restos de plaguicidas, pesticidas o fungicidas (se buscaron un total de 77 sustancias diferentes) ni de antibióticos (tetraciclinas, cloranfenicol y sulfamidas), sustancias administradas al panal para prevenir o curar enfermedades de las abejas. No se permite que en la miel quede ningún residuo de estos productos.

El análisis polínico permite determinar las flores que han intervenido en la elaboración de cada miel. Los resultados fueron correctos y conformes a norma, ya que las siete son mieles de flores: tienen polen de entre 7 y 10 plantas diferentes. Pero la de Helios, con casi un 70% de viborera (Echium sp.), y la de La Celda, con un 77% de eucalipto (Eucaliptos sp.), se podrían considerar monoflorales.

¿Miel o azúcar?

Sustituir el azúcar por miel es una medida acertada en términos de salud, porque:

-La miel aporta un 20% menos de calorías que el azúcar.
-La miel tiene mayor poder edulcorante.
-Es más rica en nutrientes.
-Tiene efecto antiséptico y suaviza la garganta.
-Tiene un ligero efecto laxante.
-Es un cicatrizante de heridas y tiene capacidad antiinflamatoria. Cuida la piel.
-Es un idóneo suplemento calórico en personas que lo necesitan, como deportistas y niños de más de un año.